sábado, 30 de diciembre de 2006

Mi Primer Shabbat

Alón, un joven moreno de aspecto atractivo toco la puerta y preguntó por cuartos disponibles. Sonrió al ver las amplias habitaciones y al mirar el panorama desde el balcón.-Las tómanos, exclamó decidido.Regreso hasta el ómnibus y hablo en Yiddish a su familia que procedio a bajarse del vehículo. Alón hizo las presentaciones.Mi padre, Elías G. el nacido en Yemen y señalo a un señor calvo de piel oscura y de baja estatura.Mi madre Sara, dijo presentando a una mujer de piel clara y ojos azules, ella nació en Rusia.Mi hermanas Raquel y Myriam siguo mientras presentaba a dos mujeres jovenes que parecían una copia joven de Sara.Mi hermano Isaac y Moisés, el esposo de Raquel.Isaac y Alón tenían mas parecido a su padre.Todos los jóvenes habían nacido en Israel y hablaban ingles pero los padres se teniaque comunicar con Maria a través de sus hijos.Sara tenia mucho interés de saber donde se conseguía pescado fresco.Ellos se quedarían cuatro días incluyendo un fin de semana.La familia era alegre y muy unida.El viernes por la tarde la villa se lleno de agradables olores que salían de la pequeña cocina del segundo piso. Maria, su esposo Miro estaban conversando en elbalcón del tercer piso con Ignacio, un pariente de Miro.-La cena esta lista y deseamos tenerlos con nosotros, grito Alón desde el jardín de adelante.-Nosotros ya cenamos, respondió Miro, muchas gracias por la invitación.-Nos gustaría tenerlos en nuestra cena.-Esta bien, esta bien bajaremos un momento, respondió MaríaLos tres se miraron sorprendidos por la amabilidad de la familia. Maria se peino y acicalo un poco al igual que Miro e Ignacio y los tres procedieron a bajar las escaleras.Al llegar al segundo balcón donde se había armado una gran mesa. La presentación había sido cuidadosa. Era una cena formal.Los varones tenían puesta la gorrita y Elías nos hizo saber que la comida era kosher. Sara la madre había preparado un pescado con una salsa roja un poco picante las hijas un plato de macarrones con salsa de tomate al estilo europeo que estaba puesto al lado izquierdo cerca del pan. En el lado derecho estaban dos ensaladas, una a base de palta o avocado y otra hecha de tomates, cebolla, pimientos verdes, pepino y queso todo picados en pequeños y aderezado con aceite de oliva y limón y vinagre. La presentación de la mesa era extremamente agradable. Los varones se pararon y Maria también se paro. Elías le indicó que las mujeres se sentaban durante la bendición. Elías ayudado por Isaac su hijo mayor que agarraba el libro para que el padre lo leyera, bendijo un vaso de vino rojo y lo hizo circular alrededor de la mesa, de este vaso primero bebieron los varones y después las mujeres. Bendijo también la casa. Terminadas las bendiciones todos comenzamos a probar los platillos y a conversar alegremente. Elías y Alón eran choferes de autobuses de Tel Avil. Tenían su propia compañía pero Elías ya estaba retirado y Moisés, el esposo de la hija mayor, era dueño de un restaurante en Tel Avil. El estaba encargado de la presentación del postre una sandia cortada y adornada con ciruelas y nueces. Era la primera vez que Maria veía una presentación tan atractiva. Una vez terminada la cena Elías comenzó a cantar una canción judia de origen ruso y todos lo tratamos de seguir. Maria se acordó de una canción judia que estuvo de moda en los 60s. preguntó si la podían cantar. Alón le corrigió a Maria varias veces la pronunciación pero todos se contentaron con el chapuceo y todos terminaron cantando y palmoteando. Hava agila hava... Sara me dijo que ellos sentían que era un sitio bendecido por Dios. María les respondió que ella sentía que esta casa es un regalo de Dios para su vejez, al igual que era una gran oportunidad de conocer a personas como ellos y aprender otras costumbres y tradiciones.María supo en ese momento que no me había equivocado al escoger este tipo de actividad para su vida de retiro.

Maria Fischinger 2006