
85 espigas resplandecen
en el paso del camino.
Fuego y lágrimas regaron
los pasajes de su destino.
Prisión y castigos corporales
afligieron su cuerpo juvenil.
Hoy serenos y calmados se deslizan los días.
Resplandecientes diamantes
coronan su sien
sus hijas... sus nietas,
...su familia!
Maria Fischinger @ Bled, 2008
4 comentarios:
Hola María. Qué hermoso texto; y la página preciosa. Me encantó como integraste todo.
Mucho tuyo que no había leído encontré aqui.
Me encantó todo.
Un besito, y que estés bien.
Marina
Gracias Mariana.
Un beso
Maria
Un buen poema, que lleva el sentimiento a flor de piel en cada palabra de cada verso. Un poema que dignifica tanto al que lo ha hecho como al homenajeado. Con mis mejores deseos de felicidad para ambos.
Antonio Urdiales
http://alpiedemisilencio.blogspot.com
Gracias por la visita.
Maria
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