lunes, 14 de julio de 2008

Una vida


85 espigas resplandecen
en el paso del camino.
Fuego y lágrimas regaron
los pasajes de su destino.
Prisión y castigos corporales
afligieron su cuerpo juvenil.
Hoy serenos y calmados se deslizan los días.
Resplandecientes diamantes
coronan su sien
sus hijas... sus nietas,
...su familia!

Maria Fischinger @ Bled, 2008

4 comentarios:

Marina dijo...

Hola María. Qué hermoso texto; y la página preciosa. Me encantó como integraste todo.
Mucho tuyo que no había leído encontré aqui.
Me encantó todo.
Un besito, y que estés bien.

Marina

Maria Fischinger dijo...

Gracias Mariana.
Un beso
Maria

Anónimo dijo...

Un buen poema, que lleva el sentimiento a flor de piel en cada palabra de cada verso. Un poema que dignifica tanto al que lo ha hecho como al homenajeado. Con mis mejores deseos de felicidad para ambos.

Antonio Urdiales

http://alpiedemisilencio.blogspot.com

Maria Fischinger dijo...

Gracias por la visita.
Maria